“Las diversas influencias de la tecnología en el desarrollo de la mente”.
Para Salomon la tecnología afecta a los diferentes campos de la vida, aunque esta también es resultado de los procesos cognitivos de los individuos. Entre la mente y la tecnología se produce una interacción, llegando a producirse diferentes efectos sobre la mente del individuo, como en el conocimiento adquirido, el acceso al conocimiento y sobre la organización de los esquemas de conocimiento.
El autor, hace también referencia a los marcos de pensamiento, los cuales son una representación cuya intensión es guiar el proceso apoyándolo y organizándolo. Pueden ser de dos tipos: 1) generales, básicos, que conciernen a estructuras cognitivas generales y que por lo tanto no son susceptibles de cambios culturales, tecnológicos o didácticos; o 2) aquellos que son limitados en su aplicación, ligados a situaciones y a experiencias específicas relacionadas con las particularidades del mundo social y educativo.
Los marcos implican las estrategias de pensamiento y de aprendizaje y pueden verse afectados por la tecnología, siendo para Salomon un artefacto cultural (televisor, ordenador, etc.). La mente puede ser afectada por la experiencia directa con los artefactos culturales o también por su representación cultural.
Entre los efectos producidos por la tecnología sobre la mente humana el autor plantea cinco clases: La creación de metáforas a través de las cuales se examinan e interpretan los fenómenos, la estimulación de nuevas diferenciaciones con la creación de nuevas categorías cognitivas, la potenciación de la actividad intelectual, la potenciación de algunas actividades específicas y la parcial extensión de otras, y la internalización de modos y herramientas simbólicas tecnológicas que sirven como herramientas cognitivas.
Gavriel Salomon, señala que la tecnología estimula la mente del individuo para crear la metáfora y ésta se convierte en “representación cultural” (Sperber, 1994), la cual será adoptada por una cantidad de individuos, que no necesariamente deberán tener un contacto directo con la tecnología, pero si formar parte de una comunidad que emplee en forma frecuente esa metáfora. Lakoff y Johnson(1981) sugerían que era necesaria para comprender lo que sucede en el mundo. Se utiliza como una herramienta mental, un prisma, que puede ser aplicada a una variedad de situaciones y hacerlas más comprensibles. También funcionan como reorganizadores del conocimiento ya adquirido.
El autor plantea la metáfora como un “esquema de asimilación”, a la manera de los esquemas de Piaget, para la adquisición de nuevos conocimientos y la reorganización de los ya adquiridos.
Con respecto a la estimulación de nuevas diferenciaciones, la tecnología, por ejemplo la televisión es muy importante, dado que a muy temprana edad los niños pueden diferenciar lo real de lo irreal a partir del contacto con ésta. El efecto planteado, tampoco necesita del contacto directo pues las diferenciaciones pueden haber sido estimuladas en unas personas y luego trasmitidas al resto de la cultura. Otro tipo de diferenciaciones son aquellas que son el resultado del contacto directo con la tecnología y necesitan de un compromiso mental.
Por otro lado, el autor, sostiene que las tecnologías no solamente son artefactos a los que el individuo sólo está expuesto en forma pasiva, sino que también puede efectuarse entre ella y él una interacción activa formando una asociación intelectual. La tecnología, dice, permite realizar las tareas de forma más eficiente y en menos tiempo. Su poder real radica en la capacidad de redefinir y reestructurar lo que hacemos, como lo hacemos y cuando lo hacemos, llegando así a ser usada como una herramienta para pensar. De esta forma, llega a la conclusión de que la inteligencia no sólo es una cualidad de la mente sino que es producto de la reciprocidad entre las estructuras mentales y las herramientas intelectuales provistas por la cultura.
Con respecto a los efectos que produce el uso de las nuevas tecnologías en las habilidades cognitivas, el autor cita a Ellul(1964), quien plantea que ella sólo es materia prima a menos que exista una técnica para operar con ella y lograr metas.
De acuerdo con la teoría de Vygotsky, el autor diferencia entre cultivo de las habilidades y la internalización de las mismas. La primera implica a las operaciones mentales, las que se verán mejoradas, el individuo podrá pensar en términos más variados, tendrá la capacidad de ser más explícito, o será capaz de adquirir estrategias metacognitivas a partir de la programación. A partir de la interacción, el individuo podrá obtener no una habilidad sino una herramienta completa, un modo de representación simbólica, que podrá ser capaz de utilizar cognitivamente.
El autor se refiere al cultivo de una habilidad transferible mencionando que ello sólo puede suceder, a partir del encuentro activo con la tecnología, donde será necesaria la participación mental y en forma consecuente.
Con respecto a la internalización, manifiesta que no todos los elementos de la interacción social o herramienta computarizada, podrán ser razonables para la internalización. Deben tener relación con aquello que la mente esté manipulando o usando en ese momento, con el modo de representación, y con el nivel de desarrollo ontogenético del individuo. El individuo debe poder asimilarlo en esquemas ya conocidos. En el caso de ser un candidato tecnológico, dice, para ser internalizado debe ser explícito en sus operaciones.
Luego del análisis anterior, Salomon se refiere a los efectos cognitivos de la tecnología y dice que según sus efectos son de consecuencias cognitivas marginales. Cita a Perkins(1985), refiriéndose a que los denominó como: Efectos de yema de los dedos de primer orden ( capacidades más directas, mayor movimiento, computarización más sencilla, comunicación rápida, un acceso amplio y sencillo a un cuerpo de información mejor organizado) y Efectos de yema de los dedos de segundo orden (sus efectos son más profundos y con repercusiones en una mayor gama de actividades de la sociedad, de la personalidad y el pensamiento, más duraderos). A éstos últimos se enfoca, pero dependerá de la atención del individuo y de los desafíos cognitivos que la tecnología le plantee.
Al finalizar el texto Salomon manifiesta que de acuerdo a la mirada vygotskiana el contacto del individuo con la tecnología si bien no determina el curso del desarrollo, influye a través de la internalización de medios representacionales y herramientas que flexibilizan los elementos cognitivos. De acuerdo a ello, serán posibles cambios cognitivos graduales serán más significativos con la edad y tendrán que ver con factores evolutivos, cognitivos y sociales.
De acuerdo a lo leído puedo manifestar que el autor realiza una exposición acerca de la estructura mental del individuo y su mecanismo.Expone un análisis de la forma en que la tecnología afecta en su desarrollo. Plantea que e su uso produciría uno de los tipos de efectos que menciona Perkins en su trabajo “Efectos de yema de los dedos de segundo orden”, siendo ésta la meta a la que se quiere llegar a partir del uso de la tecnología y de la atención e interés del individuo.
Me adhiero a las reflexiones que realiza el autor, pues existen diferencias entre los adolescentes de hoy (que mantienen un contacto con la tecnología continuo y desde muy temprana edad) y los que somos adultos en el uso de computadora, celular, Internet, etc. que recién llegó en nuestra adolescencia. No me estoy refiriendo a una mayor capacidad intelectual, pero sí a otra forma de ordenar el pensamiento, a una naturalidad al acercarse a la tecnología, a una forma de pensar en medio de ella. A nosotros nos costó bastante y hasta hacíamos como que no existía, pero luego llegó el momento en que ella nos avasalló (la computadora, Internet). Hoy la usamos en todas las actividades que realizamos, interactuamos con ella a cada momento, aprendemos, nos informamos. Sin duda el uso y la interacción que mantenemos con la tecnología día a día produce cambios en nuestra estructura de pensamiento.